viernes, 19 de agosto de 2016

SORVILAN, ALFORNON, POLOPOS



              SORVILAN

Situado entre las faldas de la sierra de la Contraviesa y el mar Mediterráneo. Por la carretera A-4131, de Fregenite a Albuñol.

Pueblo pequeñito con arquitectura Alpujarreña, calles estrechas y empinadas, de casas blancas, tranquilo y limpio, en la Alpujarra Baja hay menos tinaos, en algunos pueblos ya no quedan, pero claramente se ven los orígenes árabes. Posiblemente sus orígenes empiezan en los siglos X y XI, el sistema de riego, las albercas incluso el cultivo de vid se cree que ya era de aquella época. Su historia ligada a toda la Alpujarra.

El cultivo de la vid por toda la Contraviesa es predominante, los paisajes son enteros de viñedos principalmente.

Destaca la iglesia de San Cayetano del siglo XVII, la fuente originalmente del siglo XVII, que luego fue reconstruida a principios del siglo XX. Hay casas muy antiguas muy bien mantenidas.







ALFORNOR 
Por la carretera A-4130 de Fregenite hacia Albuñol, en haza del lino hay un desvío hacia Alfornon

Pertenece al municipio de Sorvilan, pequeño y blanco, rodeado de viñedos, su producto principal para el vino, en el siglo XIX hacían licores y había por lo menos tres destilerías. Sus paisajes son de viñedos por todos lados también hay olivos, almendros e higueras.

Encaramado en la falda de la montaña, desde donde se ve el mar Mediterráneo. Destaca la iglesia de San Roque del siglo XX.

Por toda la Contraviesa hay numerosos cortijos y bodegas.






               POLOPOS

Saliendo de Sorvilan hacia Fregenite por la carretera A-4131, nos encontramos un desvío hacia Polopos. Situado entre mar y montaña, en las faldas de la Contraviesa, sus orígenes se remontan a la época Andalusí, una época muy prospera, como en toda la Alpujarra que fue en declive después de la expulsión de los moriscos. Pero Polopos siguió con los cultivos de vid principalmente, la higuera, almendros y olivos hasta nuestros días. Pueblo blanco encaramado en la montaña con calles empinadas y estrechas, ya no es del estilo de la Alpujarra Alta pero también tiene su encanto.

Destaca la iglesia de Ntra. Sra. Del Rosario.