Año de nieve año de bienes
¡Nieve blanca, blanca nieve,
como se te admira donde solo llueve!,
¡Ay nieve del alma! Cuando tus
copitos blancos y pequeñitos
sin prisa pero sin pausa,
como se te admira donde solo llueve!,
¡Ay nieve del alma! Cuando tus
copitos blancos y pequeñitos
sin prisa pero sin pausa,
ritmo bajo o acelerado,
del cielo cayendo están
y en tierra se depositan,
formando una blanca manta
donde se abrigan humildes plantas,
las más endebles y pequeñitas,
del soplo frío del invierno
que las constipa y marchita.
Oro blanco que el invierno aporta
como reserva de vida postrera,
y que en la futura primavera
como sangre fluirá por collados,
barrancos y torrenteras,
encauzada en arterias cinceladas
por el correr de los tiempos,
para llegar a su descanso final
y como agua terminar;
siendo el líquido elixir que
la vida hace fluir
en todas las primaveras,
del uno al otro confín.
como reserva de vida postrera,
y que en la futura primavera
como sangre fluirá por collados,
barrancos y torrenteras,
encauzada en arterias cinceladas
por el correr de los tiempos,
para llegar a su descanso final
y como agua terminar;
siendo el líquido elixir que
la vida hace fluir
en todas las primaveras,
del uno al otro confín.
Poesia : De joanmoypra