ILLAR
Illar, es de la Alpujarra de Almería y se encuentra en el valle del medio Andarax, entre Instinción y
Bentarique, por la carretera A-348, es pequeñito,
con un olor a azahar increíble, (por los pueblos de alrededor también huele
mucho a azahar), el cultivo que predomina es la naranja.
En
el siglo XII, pertenecía a la actividad colonizadora y fundación de Urs
al-Yaman (actual Pechina), de unos 20 castillos que tenían por objeto
asegurar el control del territorio y aumentar su capacidad impositiva. En el
siglo XIII formara parte de una de las 10 localidades de las Tahas de Marchena
La antigua taha de Marchena es concedida como
recompensa a Gutiérrez de Cárdenas y Chacón por los Reyes Católicos en 1494, como
era costumbre por haber participado en la Reconquista. El siglo XVI tiene lugar
la rebelión y posterior expulsión de los moriscos; tras ello, la localidad
quedó despoblada, generándose una crisis que se estabilizará en los siglos XVII
y XVIII. En el siglo XIX surge un crecimiento de población, debido al auge que
toma la agricultura, con la uva de Ohanes. Las construcciones son de estilo burgués,
en el siglo XVIII se construye el lavadero ,el ayuntamiento y la fuente, a
principios del siglo XX hay un decaimiento y la gente fue emigrando.
BENTARIQUE
Se
encuentra en el valle del medio Andarax, es de la Alpujarra Almeriense y está
entre Illar y Terque por la A-348. Por
toda esta zona hay unos paisajes repletos de naranjos (principalmente)con un
olor a azahar tremendo
Se
remonta a la época romana. No hay mucho sobre Bentarique, pero si se encontró en
el siglo XVIII un tesoro, (el tesoro de Bentarique) que se encuentra en el
museo arqueológico nacional de Madrid, consta de un collar de oro,
una
ajorca de plata y un brazalete, de la época de Al-Ándalus.
Destaca
la Iglesia parroquial dedicada a Nuestra señora de la Asunción
Esta era una casa palaciega
TERQUE
Situado muy cerca de Bentarique, en la A-348, al
margen izquierdo del rio Andarax. Con un intenso olor a azahar Y unas casas
palaciegas muy bonitas.
La
iglesia parroquial de Santiago Apóstol es de fines del XVI, reconstruida
sobre las ruinas de la que fue incendiada en la rebelión de los moriscos. En el
siglo XIX se rehabilitó